CHIAPAS, MX. — El Centro Diocesano de los Derechos Humanos Fray Ignacio Barnoya, expresó a través de la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, su preocupación por el aumento en la violencia que están padeciendo habitantes de diferentes municipios del estado.
Sobre la situación, este centro defensor expresó que lo ocurrido el domingo 7 de enero, en pleno Parque Central de la cabecera municipal de Pueblo Nuevo Solistahuacán, es una muestra del grado de vulnerabilidad en el que están cientos de poblaciones en Chiapas.
“Nos preocupa lo que pasó frente a la Parroquia de San Dionisio Mártir, donde aconteció que debido a múltiples disparos con arma de fuego, lamentablemente resultó lesionada una persona y, de manera incidental resultó herido por el alcance de una bala nuestro hermano Fray Fernando Alvarado Flores, quien se encontraba en inmediaciones del templo”.
El Centro Diocesano de los Derechos Humanos Fray Ignacio Barnoya, reprobó estos hechos, que provocan un ambiente de zozobra, miedo, paralización social y un miedo por parte de los habitantes, que ya no se sienten seguros de transitar por las calles de sus poblaciones o, como en este caso, por el miedo de recibir un disparo.
“Esta escalada de violencia no sólo prevalece en este municipio, sino que también en otros municipios de la región norte zoque del estado, según testimonios de habitantes”, señaló esta organización.
Sobre esta situación, comentaron que “nos corresponde a todos contribuir a sanar las heridas del tejido social, de las poblaciones en las que vivimos, por lo que llamamos a mantenernos atentos y a buscar formas de organización y acción pacífica para frenar esta situación de violencia. Exhortamos urgentemente a las autoridades de los tres niveles de órdenes de gobierno que cumplan su obligación de mantener la tranquilidad y la paz social con apego al respeto a los derechos humanos”, señalaron.
PUBLICADO EL 12 DE ENERO 2024/ Con información Marco Alvarado)